Nuestro objetivo no es sustituir a los bancos tradicionales, sino complementar sus servicios con herramientas innovadoras de automatización de las finanzas.
Estamos autorizados y regulados como entidad de dinero electrónico por la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido y seguimos procesos estrictos para asegurar el cumplimiento de las normativas. Esto significa que no prestamos el dinero de nuestros clientes ni asumimos ningún riesgo con él. Los fondos de los clientes se retienen en una cuenta de uso restringido en grandes bancos de cada país, completamente separados de las cuentas y los activos de nuestra empresa.